Cambio, una variable crítica en la empresa de hoy

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Actualmente las empresas, más que nunca, tienen el importante desafío de adaptarse a las cambiantes condiciones y necesidades del entorno en que se desenvuelven, para asegurar la viabilidad operacional y la rentabilidad de sus negocios (sobrevivencia). La principal razón es que este entorno (clientes, competidores, colaboradores, proveedores, autoridad, comunidad, etc.) se ha vuelto cada vez más volátil, complejo, incierto e impredecible producto de variables nuevas que antes no estaban en la mesa (ejemplo: crisis sociales y políticas, crisis de salud, inseguridad, desafíos de sustentabilidad, revolución tecnológica, etc.).

En este nuevo y desafiante contexto han ido emergiendo diferentes necesidades o demandas estratégicas de cambio que las empresas deben abordar, de manera rápida y ágil (para no perder competitividad), dependiendo de las características y prioridades de sus respectivos negocios e industrias.

¿Cuáles son hoy esas demandas de cambio?

  • Transformación digital:  actualización y optimización estratégica de los recursos y herramientas tecnológicas disponibles para apoyar a la operación (en sintonía con la cultura interna). Esto incluye: integración de sistemas, automatización de procesos, implementación de IA y analítica de datos y gestión activa de ciberseguridad, entre otros aspectos. Esta variable alcanza hoy casi el 40% de las necesidades de transformación de las empresas.

  • Gestión de la Innovación: desarrollo de una estrategia y capacidad interna para generar ideas y proyectos que potencien y desarrollen el negocio. Esto incluye apalancar la innovación como una capacidad crítica en la cultura interna, para validar internamente espacios de creatividad y de reflexión sobre como se trabaja.

  • Desarrollo de la Excelencia Operacional: generación de proyectos e iniciativas específicas transversales para instalar prácticas sistemáticas orientadas a potenciar: optimización de procesos, eficiencia en la tarea, agilidad, y productividad-calidad. Se trata de un proceso que debe ir alineado con la evolución de la cultura interna.

  • Transformación de la cultura interna: proceso gradual de cambio en valores, comportamientos, actitudes, hábitos y prácticas, a través del: desarrollo e involucramiento de los líderes, entrenamiento de nuevas habilidades-conocimientos en los roles medios; desarrollo de capacidades transversales (adaptabilidad, eficiencia, innovación, transformación digital, sostenibilidad, etc.) y la mejora de la experiencia del colaborador. 

  • Imposiciones regulatorias: transformación derivada de obligaciones legales que impactan en la operación y, por ende, en la rentabilidad del negocio. Ejemplo: implementación de la Ley 40 horas, que puede derivar en aumento en los costos y baja en la productividad-eficiencia.

  • Desarrollo Sostenible: necesidad de abordar, de manera estratégica e integral, aspectos como la reducción de emisiones, compromiso medioambiental y operación responsable.

Esto incluye el desarrollo de una capacidad en la cultura interna para que desde la primera línea hasta la base de colaboradores tengan una conciencia y hábito sostenible.

  • Reestructuraciones, fusiones-compras: dada la realidad cambiante de los mercados e industrias muchas empresas están necesitando ajustar sus dotaciones, lo que tiene un impacto en el clima interno. Y al mismo tiempo figuras como las compras o fusiones también están generando inercias de cambio que es crítico gestionar a nivel de las personas y del funcionamiento organizacional. 

  • Nuevas tendencias en el lugar de trabajo y capital humano: la pandemia tuvo un efecto enorme en la forma de trabajar y como la oficina física tuvo que adaptarse a esta nueva realidad. Hoy predomina un sistema híbrido, por lo que los espacios corporativos están tendiendo a reducirse potenciando flexibilidad y movilidad. Todo un desafío para las áreas de capital humano que deben esmerarse en que la experiencia del colaborador sea la mejor posible (equilibrando calidad de vida laboral, con foco en eficiencia y productividad).

La gestión del cambio como prioridad crítica

Estas necesidades de transformación, para que sean bien encauzadas, deben ser abordadas por una asertiva y efectiva gestión del cambio (GDC), que hoy surge como una clave estratégica para enfrentar los diversos desafíos futuros.

La GDC es el abordaje estratégico, estructurado y metodológico del proceso de cambio (personal y organizacional); a través del diseño e implementación de un conjunto de tácticas, tareas, prácticas y herramientas; y que persigue que la transformación tenga el menor impacto posible en las personas, la operación y la rentabilidad del negocio.

Un aspecto crítico en el inicio de la GDC es evaluar e identificar la capacidad de cambio instalada que tiene la organización, lo que determinará en buena parte las expectativas de éxito del proceso. Esto dependerá, entre otras cosas, del registro de cambios (historia transformacional de la empresa), el estilo de los líderes, el plan estratégico y la cultura interna. Una buena parte de las empresas deben transitar un proceso gradual de maduración en su capacidad de cambio, un camino que con el tiempo les permitirá enfrentar, de manera autónoma y con éxito, los desafíos futuros de transformación.

En Insidecom hemos elaborado una metodología de gestión del cambio, producto de más de 10 años de experiencia, implementando proyectos en industrias como minería, salud, transportes y educación. Este modelo se llama 7C e incluye siete variables claves para abordar con éxito un proceso de cambio:

  1. Escuchar, evaluar y planear
  2. Alinear y convencer
  3. Comunicar el discurso de cambio
  4. Involucrar, movilizar y entrenar
  5. Gestionar impactos y resistencias;
  6. Medir, ajustar y verificar
  7. Asegurar la continuidad del cambio.

Si necesitas nuestra ayuda en gestión del cambio escríbenos a jmarriagada@insidecom.cl o llámanos al +569 92191108

José Miguel Arriagada H./ Consultor de Gestión del Cambio Organizacional y Comunicaciones Internas

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